Ivy Von Delaine era el tipo de chica que detestaba a Shelley Ripley.

Shelley Ripley era el tipo de chico al que sólo le gustaba fumar donde estaba prohibido. 

El humo del cigarrillo parecía bailar en el aire. 
Vincent y Harry se habían marchado. Le habían dejado tirado. No estaba enfadado, pero cuando los viera iba a fingir tener un cabreo del quince. Había una reputación que mantener…
Ivy salió del bar, poniéndose su zarrapastroso abrigo rojo. Le miró, confusa al verle aún allí.
- Llévame a casa - dijo Shelley, apoyado contra la pared.

Pausa. Imagen congelada: el chico de los pantalones vaqueros rotos, el de la camiseta descolorida y el pelo cuidadosamente despeinado, gira la cabeza sin separarla de la pared de cemento, como si estuviera demasiado cansado para moverse más. Es un tipo bastante alto, un poco desgarbado, normal pero… Tiene algo en los labios… Ah. Una sonrisa arrogante. Todavía no ha salido, pero allí está, preparada. Al acecho. 

Ivy levantó una ceja.

- No - respondió.
Shelley dejó escapar una risita rasposa, entre dientes.
- ¿Sabes, chica? Esa manía tuya de no decirme nunca que sí nos va a meter en un lío algún día.
Ivy casi sonrió.
- No - repitió.

Ivy Von Delaine era el tipo de chica que detestaba a Shelley Ripley. 

Las cosas buenas se hacen esperar.

Caminaban uno detrás del otro, ella cansada , arrastraba sus pies, el la tomo de la mano.

-A donde vamos?
+Vamos ya falta poco
-Pero a donde vamos?
+Vamos aguanta un poco mas que no falta nada
-Llevamos una eternidad andando...
+Las cosas buenas se hacen esperar.

Lo mismo que tarda un sueño en olvidarse

Se fundieron en un abrazo infinito, ella era incapaz de sonreír gracias a  los últimos acontecimientos, ella pensó que nunca podría ser feliz, entonces él se acerco a su oído y le susurro:

-Te quiero

Inmediatamente todo desapareció, eran él y ella, solos en el mundo, ella sonreía como una niña pequeña, con esa sonrisa inocente que parece que no se puede perder nunca, por un instante fue feliz, por un instante le pareció que no podía ser mas feliz, pero esa sensación duro lo que tardo en subir a su casa y acostarse en la cama, lo mismo que tarda en sueño en olvidarse....

Necesito saber que el me quiso

Buscaba desesperadamente entre sus cosas, revolviendo todo a su paso.
-¿Que estas buscando?
+Una prueba
-¿Una prueba de que?
+La prueba de que no fue un error
-Lo vuestro nunca fue un error
+¿Como lo sabes?
-Porque no necesitas pruebas para demostrar lo mucho que le quieres
+No necesito demostrar que le quiero, necesito saber que el me quiso

• 
  
• Ella: Eres el mejor del mundo
• EL:  con ser el mejor de tu mundo me vale
• Ella: Lo eres
• El mejor de mi mundo
• El:  eso es lo segundo mas bonito que me puedes aber dicho 
• Ella: Y lo primero?¿
• El: Tequiero 
• Ella: Pues ya tienes las dos 
• Te quiero

Nunca mas te alejes de mi

Estaba parado frente a ti con la mirada perdida, intentando asimilar todo lo que le habias soltado...


-...no dejo de pensar en ti...
-...todo lo comparo contigo...
-...eres como un punto de referencia...
-...contigo he sido mas feliz que con nadie...

Los flasback estaban en su cabeza pero le veías demasiado perdido...

-Se que no es lo que querías oir y que puede que te cueste asumirlo, pero eres mi mejor amigo, nunca dejaste de serlo, pero no se si todo lo que paso entre nosotros nos sigue perjudicando, ademas en los últimos meses nos hemos distanciado y hemos tomado caminos muy diferentes, no espero una respuesta ni que lo entiendas, porque no hay nada que entender, eres mi mejor amigo y te quiero.


El seguia parado frente a ti, no sabia que hacer ni que decir, tu querias que te gritara que te pegara o que se fuera, cualquier cosa era mejor que esa mirada entre la decepcion y la tristeza

-Porfavor dime algo... no me mires asi, reacciona, insultame, gritame, lo que sea, pero porfavor no me sigas mirando asi...

El se acerco a ti te tomo entre sus brazos y te beso ligeramente

-No se si esto arregla las cosas o las empeora, pero llebo meses queriendo hacerlo

Sonreiste y lo abrazaste con todas tus fuerzas

-Nunca mas te alejes de mi porfavor 
-Nunca mas lo hare 

Las luces, la música, la gente... llega un momento en el que pierdo la noción de dónde estoy. Mi cabeza da vueltas mientras busco alguna cara conocida, pero todo va demasiado deprisa. La música rompe mi cabeza a cada golpe, como si estuviera junto a uno de esos enormes altavoces. Siento náuseas, y busco desesperadamente la salida pero no hay ni rastro de ella.

Suerte que descubro el símbolo de los servicios en una de las paredes. Una vez entro me contemplo en uno de los espejos. Está lleno de carmín y manchas que no logro identificar, pero a pesar de todo puedo verme reflejada. Menudo desastre. Tengo el pelo todo enmarañado, la sombra de ojos ahora corre en todas direcciones de mi cara y el poco pintalabios que me queda sobrepasa las comisuras de mis labios. Un par de chicas me miran mientras comentan algo entre susurros. Me hubiese encantado ponerme de pie y gritarles qué estaban haciendo, pero el estómago me da un vuelco y siento unas irrefrenables ganas de vomitar. Entonces todo cae por el inodoro: tus cambios de humor, tus mentiras, nuestros sueños... incluso tus recuerdos. Nada queda ya de ti, todo lo dañino ya ha desaparecido y siento que puedo volver a empezar de cero.

Porque ¿sabes qué? Se acabó. Se acabó beber de más para no echarte de menos.